UN ARTÍCULO POR DÍA: 28/04/2014: "Dimensiones éticas de la aplicación de vacunas contra sustancias de abuso"‏

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IMMUNE TO ADICTION: THE ETHICAL DIMENSIONS OF VACCINES AGAINST SUBSTANCE ABUSE.
Young y otros.
Commentary. Nature Immunology Vol 13:521 (2012)


Resumen a cargo de la Dra.Marta Toscano


El artículo es un comentario que comienza a analizar las dimensiones éticas de la aplicación de vacunas contra sustancias de abuso. La que se encuentra más avanzada en su desarrollo y se usa como ejemplo paradigmático es la vacuna contra cocaína TA-CD (therapy for adiction-cocaine dependence). Pero se están desarrollando vacunas contra nicotina, metanfetamina y heroína.
El principio biológico de estas vacunas es que acoplando derivados de cocaína a proteínas carrier y adyuvantes se puede inducir en un individuo la producción de anticuerpos contra la sustancia activa. De modo que los anticuerpos serían capaces de bloquear y neutralizar la sustancia de abuso en sangre antes de que cruce la barrera hematoencefálica.

Los ensayos clínicos indican que se necesitarían refuerzos cada ~2 meses para mantener el título de anticuerpos.
La primera consideración ética nace del concepto tradicional que tenemos de las vacunas. Las vacunas tradicionales se aplican de modo preventivo y contra enfermedades infecciosas. ¿La primera pregunta que se plantea es se puede prevenir la adicción con una vacuna? ¿Esta vacuna debería solo aplicarse terapéuticamente, a personas que ya poseen una dependencia, o podría ser utilizada en individuos a modo preventivo?
En el artículo se plantea la posibilidad de que surjan propuestas de incluirlo en un calendario de vacunación y comenta que ya han surgido propuestas de que se vacunen ciertos grupos como como personas en libertad condicional o que reciben planes sociales.
Al analizar este tipo de propuestas se pone en manifiesto cómo se concibe la enfermedad de la adicción en la sociedad y que función cumplen los organismos de salud en el tratamiento y prevención de las mismas.
Además hay que tener en cuenta que estas vacunas no estarían siendo aplicadas para prevenir una enfermedad infecciosa si no que apuntarían a controlar un comportamiento.
La definición de la enfermedad de la adicción ha variado desde la idea de que es un fracaso en la capacidad de ejercer auto-control de un individuo, hasta modelos neurobiológicos complejos e incluso se proponen patrones genéticos hereditarios. 
Dicho enfoque biologicista habilita a postular y tratar la adicción como cualquier otra enfermedad infecciosa  (el artículo cita otro artículo que propone incluir estas vacunas en el calendario escolar que se puede bajar http://engagedscholarship.csuohio.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1138&context=clevstlrev) sin consideran componentes sociales, familiares, psicológicos o espirituales.
A su vez este tipo de vacunas interferiría con la autonomía de las personas en relación a su decisión de utilizar sustancias psicoactivas.
El artículo analiza otros aspectos como el estigma y si afectaría los parámetros de percepción del riesgo que implica consumir sustancias psicoactivas, en aquellas personas vacunadas.
Si bien la vacuna se postula originariamente como tratamiento para aquellas personas adictas a una sustancia, el artículo resalta a que ya se han hecho diversas propuestas de uso de este tipo de vacunas de modo preventivo.
Consideraciones sobre la aplicación terapéutica:
Se hace hincapié respecto a que la vacuna solo eliminaría el efecto de la droga, pero no aliviría los síntomas del síndrome de abstinencia, ni los ataques agudos de deseo o craving. Por lo tanto los pacientes podrían intentar sobrepasar la capacidad neutralizante de la vacuna aumentando la dosis de cocaína.
Otro aspecto podría promover la sustitución con otras sustancias de abuso.
Conclusiones:
El desarrollo de una vacuna y su aplicación a modo preventivos no contempla los determinantes sociales de la adicción.
No existe cura mágica para la adicción y cualquier estrategia terapéutica debería ser integradora.
La tentación de una cura mágica es grande pero tiene muchísimas connotaciones éticas que deben ser analizadas.
A mi modo de ver solo un grupo reducido de pacientes con una determinación muy grande de mantenerse abstinentes podrían beneficiarse de dicho tipo de estrategia terapéutica.  De lo contrario los riesgos de ir en escalada en la dosis y de sustituir una droga por otra son muy altos.